El mantenimiento del material de una embarcación es muy importante para asegurarnos la seguridad del material y también para poder alargará su vida útil. Teniendo en cuenta que son materiales de mucho desgaste por su uso continuado y por estar expuestos a condiciones y algunas ocasiones extremas en términos de climatología, sol frío, lluvia, etc.
El mantenimiento de los cabos no podía ser menos importante y este cuidado empieza desde que compras los cabos y lo preparas para su primer uso. Siendo de máxima importancia al cortar el chicote del extremo de la bobina para coger la longitud que vayas a necesitar, no te dejes hebras sueltas, o de lo contrario el cabo puede deshilacharse.
Pasos para el mantenimiento de los cabos
Los cabos principalmente de velería, crucero, vela ligera requieren unos pasos de mantenimiento simples pero efectivas para sobre todo salvaguardarlos de sus grandes enemigos, el sol y el agua marina.
- Los cabos que no se utilizan deben estar bien enrollados y secos, así como guardados en zonas secas para evitar su deterioro.
- Para evitar el deterioro que provoca el viento debido a los posibles golpes de las drizas con los mástiles provocados por las ráfagas de viento. Las drizas deben estar fijadas en otro punto para evitar el contacto con el mástil y así evitamos el desgaste de la parte exterior del cabo.
- Cuando el cabo empieza a dar muestras de desgaste, si dispones de suficiente longitud de cabo debes darle la vuelta al cabo, evitando que siga desgastándose en el mismo punto del cabo.
Para los cabos de amarre necesitas un mantenimiento más específico puesto que os cabos soportan una carga mayor en su uso y seguridad. Son cabos que en la mayoría de casos suelen romperse por su roce continuado.
- Importante el uso de protectores para el cabo en la zona detectada de roce, para evitar el desgaste. Normalmente se utiliza un diámetro más ancho del amarre, para que este pase por su interior sin ningún tipo de roces.
- El uso de muelles amortiguadores, una solución fácil pero muy útil para evitar los fuertes tirones en el barco y así provocar el desgaste del cabo.
¿Cómo limpio la sal de mis cabos?
Es muy habitual, aunque tengas presente el mantenimiento de los cabos, que llega un día que tus cabos están duros y cuesta manipular los cabos, debido a que han acumulado sal.
Los pasos a seguir para limpiar la sal de tus cabos son:
- Los cabos se deben meter durante unas horas en un cubo con agua dulce y jabón neutro.
- Repetir la acción del cabo dentro de agua dulce y jabón neutro varias veces cambiando el agua y jabón.
- Retirar los cabos del agua y dejarlos secar en un espacio ventilado y a poder ser evitando el sol directo.
Eliminar la suciedad de los cabos
En las embarcaciones es bastante habitual tener cabos sucios por motivos de acumulación de polvo o verdín. Es por ello, la importancia de un buen mantenimiento continuado de los cabos, para evitar la acumulación de estas partículas de suciedad que deterioran tus cabos.
Los consejos de mantenimiento prácticos y fáciles para eliminar la suciedad de tus cabos son:
- En un cubo de agua limpia dulce, mete los cabos en abundante cantidad de agua para limpiar la suciedad y ayudar a la suciedad se vaya soltando.
- Sumerge los cabos en agua con detergente y dejar reposar los cabos unas horas.
- Ordenar los cabos enredados, y cepillar enérgicamente para ir desprendiendo la suciedad adherida en los cabos.
- Enjuagar con abundante agua limpia.
- Y dejar secar los cabos durante varias horas.
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